El Milan logró una importante victoria 2-0 en su visita al Lecce, un resultado que le permite respirar tras la inesperada derrota en casa ante la Cremonese. Sin embargo, el partido estuvo lejos de ser un paseo, con momentos de sufrimiento y decisiones arbitrales controvertidas.
Un Respiro Necesario
Los goles de Loftus-Cheek y Pulisic le dieron los tres puntos al conjunto rossonero, pero el encuentro estuvo marcado por dos goles anulados, uno de ellos a Santiago Gimenez, delantero del Lecce, por un fuera de juego milimétrico que desató la polémica. Gimenez, quien había dedicado el gol a su compañero Jashari, lesionado por él mismo en un entrenamiento, vio cómo la alegría se esfumaba por la intervención del VAR.
El Milan, aún sin Leao, mostró una versión lejos de su mejor nivel. Allegri, consciente de las limitaciones de su plantilla actual, destacó la importancia de los tres puntos para afrontar con mayor tranquilidad el parón. La directiva trabaja en reforzar el equipo con la llegada de Akanji y Dovbyk, jugadores que podrían aportar un salto de calidad.
El Partido al Detalle
El encuentro se definió en la segunda mitad, con un Milan más efectivo en la gestión del balón y un Lecce que bajó la intensidad en defensa. Falcone, portero del Lecce, fue uno de los más destacados de su equipo, evitando una derrota más abultada con varias intervenciones de mérito. El joven Camarda, de la cantera del Milan, tuvo su debut en la Serie A, demostrando el compromiso del club con el talento joven.
- Loftus-Cheek: Abrió el marcador con un cabezazo tras un centro de Modric.
- Pulisic: Sentenció el partido aprovechando un error de la defensa del Lecce.
- Gimenez: Vio cómo le anulaban un gol por un fuera de juego muy ajustado.
El Milan deberá mejorar su juego si quiere aspirar a grandes cosas esta temporada. La llegada de refuerzos es fundamental para dar un salto de calidad y competir al máximo nivel. La victoria en Lecce es un primer paso, pero el camino es largo y exigente.