Cristina Kirchner encendió las alarmas en el peronismo al denunciar fuertes presiones para que la justicia avance en su contra, incluyendo la posibilidad de una detención y proscripción. La expresidenta realizó estas declaraciones en Corrientes, en un acto donde reafirmó su compromiso con la militancia y criticó duramente las políticas de la oposición.
Un contexto de tensión política y judicial
Las declaraciones de Kirchner se producen en un momento de alta tensión política, luego de anunciar su candidatura a diputada bonaerense por la tercera sección electoral. La expresidenta vinculó directamente este anuncio con un recrudecimiento de las presiones judiciales, especialmente en relación con la causa Vialidad, donde la Corte Suprema debe tomar una decisión clave.
"Me gatillaron en la cara porque me quieren presa o muerta"
Cristina Kirchner no dudó en utilizar un lenguaje fuerte y directo al referirse a las amenazas que percibe. Recordó el atentado que sufrió en septiembre de 2022 y denunció que el objetivo final de sus detractores es su encarcelamiento o eliminación física. Sin embargo, reafirmó su convicción de que el pueblo argentino es la fuerza que puede evitar su proscripción.
Durante su discurso, Kirchner hizo un paralelismo entre la situación actual y momentos históricos clave del peronismo, como los fusilamientos del basural de José León Suarez y el bombardeo a Plaza de Mayo. De esta forma, buscó conectar su propia experiencia con la memoria colectiva del movimiento y movilizar a sus seguidores.
El fantasma de Lula Livre en Argentina
El acto en Corrientes también sirvió para lanzar la consigna "Cristina Libre", evocando la campaña que logró la liberación del expresidente brasileño Lula da Silva. Esta estrategia busca internacionalizar la denuncia de persecución política y construir un movimiento de apoyo similar al que se desplegó en Brasil.
¿Qué esperar de la Corte Suprema?
La atención ahora se centra en la decisión que tomará la Corte Suprema en la causa Vialidad. Kirchner instó a sus seguidores a estar alertas ante la posibilidad de que se dicte una sentencia desfavorable que busque sacarla de la contienda electoral. La expresidenta denunció que sus opositores tienen miedo de competir electoralmente y por eso recurren a la vía judicial para intentar proscribirla.
El futuro político de Cristina Kirchner y del peronismo en general está en juego en las próximas semanas. La decisión de la Corte Suprema y la respuesta de la militancia serán cruciales para determinar el rumbo de la política argentina.