La situación de Independiente se torna cada vez más crítica. El emblemático club de Avellaneda se encuentra sumido en una profunda crisis futbolística, acumulando récords negativos que preocupan a sus hinchas y encienden las alarmas sobre un posible descenso.
Racha Negativa Histórica
Tras la reciente derrota 2-0 frente a Lanús en el Torneo Clausura 2025, Independiente igualó su segunda peor racha histórica sin victorias, alcanzando los 14 partidos sin sumar de a tres. Esta alarmante sequía se compone de siete empates y siete derrotas, un registro que evoca fantasmas del pasado y revive el doloroso recuerdo del descenso a la B Nacional en 2012.
Peor Arranque en Torneos Cortos
El presente Clausura 2025 se ubica entre los peores arranques de Independiente desde la implementación de los torneos cortos. Tras once fechas disputadas, el equipo aún no ha logrado cosechar una victoria, acumulando seis empates y cinco derrotas. Este desempeño lo posiciona como el peor inicio de su historia en este tipo de campeonatos.
Comparativa con el Pasado
Las estadísticas son implacables. Solo en cuatro ocasiones Independiente había comenzado un torneo sin triunfos en sus primeras ocho o más fechas. Las anteriores fueron en el Apertura 1990 (0-4-4), el Inicial 2012 (0-4-4) y el Apertura 1995 (0-7-1). Ahora, el Clausura 2025 se suma a esta lista negra, confirmando que el presente deportivo es de los más difíciles en las últimas décadas.
¿Se Repite la Historia de 2012?
La sombra del descenso acecha a Independiente. La peor racha sin victorias en la historia del club se registró en 2012, con 17 partidos sin sumar de a tres, un triste preludio a la pérdida de la categoría. Ahora, con 14 partidos sin ganar, el equipo se encuentra a solo tres encuentros de igualar esa marca nefasta. ¿Podrá Independiente revertir esta situación y evitar un nuevo capítulo oscuro en su historia?
El Futuro Incierto del Rojo
El futuro de Independiente es incierto. La falta de resultados, sumada a un juego poco convincente, genera incertidumbre entre los hinchas y pone en duda la continuidad del proyecto deportivo. El próximo partido se convierte en una final anticipada, donde el equipo deberá demostrar carácter y revertir la tendencia negativa para alejarse de la zona de descenso y recuperar la confianza de su afición.