El mundo de la música está de luto tras la noticia del fallecimiento de Brian Wilson, el genio creativo detrás de The Beach Boys, a la edad de 82 años. Músicos de renombre mundial como Paul McCartney, Bob Dylan y Elton John han rendido homenaje a su legado, reconociendo su inigualable contribución a la música popular.
Un legado musical imborrable
Sir Paul McCartney describió a Wilson como un "genio musical" en sus redes sociales, destacando su impacto en la industria. "Amaba a Brian y tuve el privilegio de estar cerca de su brillante luz por un tiempo", escribió el ex-Beatle, quien mantuvo una amistosa rivalidad con Wilson en la década de 1960.
Bob Dylan también lamentó la pérdida, recordando los años que pasó escuchando y admirando su genialidad. Sir Elton John, por su parte, lo describió como un "verdadero gigante" con una enorme influencia en su propia música. Mike Love, ex compañero de banda de Wilson, afirmó que sus "dones musicales no tenían igual" y que "cambiaron el curso de la música para siempre".
Más allá del surf: la complejidad de Brian Wilson
Si bien The Beach Boys son conocidos por sus himnos surf, la creatividad de Wilson iba mucho más allá. Canciones como "In My Room" (1963), co-escrita con Gary Usher, exploran temas de aislamiento y refugio interior, reflejando las presiones del éxito pop. Wilson describió la habitación de su infancia como "un reino donde podía encerrar al mundo", inspirada en la canción "Ivory Tower" de The Charms. La canción captura la sensación de santuario a través de armonías dulces y tristes, címbalos y guitarras suaves, resonando con los adolescentes de los años 60 que buscaban refugio en sus habitaciones.
Otra joya menos celebrada, "Don't Worry Baby" (1964), muestra la habilidad de Wilson para agregar capas de complejidad emocional a la música pop. Originalmente escrita para The Ronettes, la canción explora la inseguridad detrás de la masculinidad exhibida en "I Get Around", ofreciendo una perspectiva más vulnerable y conmovedora.
Un gigante humilde
Al Jardine, otro miembro de The Beach Boys, recordó a Wilson como un "gigante musical humilde" cuyo "intelecto musical era evidente desde el principio". Jardine añadió que Wilson no buscaba atención y que su único interés era crear la mejor música posible. Su legado perdurará como un testimonio de su genio y su capacidad para conectar con el público a través de melodías inolvidables y letras conmovedoras.