La tensión en Medio Oriente se intensifica tras los recientes ataques de Israel en territorio iraní. Analistas señalan que esta ofensiva, más amplia e intensa que las anteriores, parece emular la estrategia utilizada contra Hezbollah en Líbano.
Objetivos clave: infraestructura nuclear y líderes militares
El objetivo principal, según fuentes cercanas al conflicto, sería neutralizar la capacidad de respuesta de Irán, golpeando bases de misiles y eliminando figuras clave de su liderazgo militar y científico. Imágenes provenientes de Teherán muestran edificios específicos que habrían sido alcanzados, evocando los ataques israelíes en los suburbios del sur de Beirut.
¿Una estrategia de decapitación?
Si bien no se reporta la eliminación de una figura de la magnitud del líder supremo Ali Khamenei, la posible muerte del jefe de Estado Mayor iraní, el comandante de la Guardia Revolucionaria y científicos nucleares de alto rango durante las primeras horas de la operación representan un golpe sin precedentes para la élite iraní.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha insinuado que la operación podría prolongarse durante días. Esta escalada plantea interrogantes sobre la respuesta de Irán. Si bien se espera una reacción más contundente que en los ataques anteriores, la capacidad de Teherán para orquestar tal respuesta podría verse comprometida por los daños infligidos.
- Ataques a bases de misiles.
- Eliminación de líderes militares y científicos.
- Daño a la infraestructura nuclear.
La situación sigue en desarrollo y la comunidad internacional observa con preocupación el posible desencadenamiento de una guerra a gran escala en la región.