Gabriela Sabatini, leyenda del tenis argentino, vivió un domingo de contrastes. Mientras disfrutaba de la histórica final de Roland Garros en París, su hermano Ova Sabatini celebraba su 60º cumpleaños en Miami.
Sabatini Vibró en Roland Garros
En el Court Philippe Chatrier, Gabriela se dejó llevar por la emoción del partido entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. La final, que duró más de cinco horas, la mantuvo al borde de su asiento, aplaudiendo y conversando con otros asistentes. Su presencia en Roland Garros revivió recuerdos de su propia gloria en el torneo.
Las imágenes de Sabatini en las gradas reflejaban su pasión intacta por el tenis, demostrando que, aunque retirada de la competición, sigue siendo una figura importante y querida en el mundo del deporte.
Celebración Familiar en Miami con una Notable Ausencia
Simultáneamente, a miles de kilómetros de distancia, Ova Sabatini festejaba su cumpleaños número 60 en Miami. La celebración, organizada por Catherine Fulop, reunió a familiares y amigos cercanos, incluyendo a sus hijas Oriana y Tiziana, y su yerno Paulo Dybala. La fiesta tuvo una temática especial de River Plate, el club de fútbol favorito de Ova.
Sin embargo, la gran ausente fue Gabriela Sabatini. Su silla vacía no pasó desapercibida, generando un ambiente de nostalgia entre los presentes. Se especula que la distancia entre Gabriela y su familia influyó en su decisión de no asistir al evento.
A pesar de la ausencia de Gabriela, la celebración de Ova fue un éxito, llena de alegría, abrazos y buenos deseos. Las redes sociales se inundaron de fotos y mensajes de cariño para el cumpleañero.
¿Una Distancia Irreconciliable?
La ausencia de Gabriela en el cumpleaños de su hermano vuelve a poner de manifiesto la tensa relación familiar. Ya había faltado a la boda de su sobrina Oriana, lo que alimentó los rumores de un distanciamiento que parece persistir. Mientras Gabriela brillaba en París, la familia Sabatini celebraba en Miami, con una silla vacía que hablaba por sí sola.